
Hay dos verdades inevitables de la construcción muscular y la pérdida de grasa:
* Para aumentar la 
masa corporal, hay que consumir más calorías de las que se utilizan.
* Para perder grasa corporal, hay que consumir menos calorías de las que se utilizan.
Obviamente,  el tipo de comida ingerida tendrá un impacto importante en el resultado  final. Si el grueso de tus calorías viene de la comida chatarra, es muy  probable que acabes acumulando más grasa que músculo. De igual manera,  si la 
calidad de tu alimentación  es baja al definir, es probable que pierdas más tejido muscular.  Entonces, lo que comes es tan importante como cuánto comes. Sin embargo,  el consumo total de comida sigue siendo de importancia vital al querer  ganar músculo o perder grasa.
Otro punto considerable es el efecto de los nutrientes en las hormonas y el efecto de las hormonas en la 
ganancia de músculo y la pérdida de grasa. Por ejemplo, la 
insulina  es una de las hormonas anabólicas más importantes: influye directamente  en la cantidad de aminoácidos y glucosa transportados a las células  musculares. Ésta es la 
parte buena; cuanta más insulina tengas, más crecerás.
Básicamente, la insulina  es responsable de transportar los ladrillos para la construcción.  Además, previene la movilización de nutrientes almacenados en el  músculo; ya sea glucógeno intramuscular o tejido muscular. Visto desde  este ángulo, la insulina favorece la ganancia muscular y disminuye su pérdida. Por eso, es ampliamente utilizada por los culturistas profesionales.
Sin embargo, como de ninguna manera, ninguna persona “natural” y a quien le interese evitar 
la diabetes y una muerte prematura utilizaría insulina exógena, debemos estimular la producción propia del cuerpo. La insulina  es secretada por el páncreas como respuesta al aumento de glucosa  sanguínea (al consumir carbos y ciertos aminoácidos). Si queremos  aumentar la producción endógena de insulina es necesario consumir una mezcla de carbohidratos y aminoácidos.
Por otro lado, el glucagon, hormona antagónica de la insulina,  promueve la movilización y uso de los nutrientes almacenados,  incluyendo glucógeno y aminoácidos. Si tu dieta es baja en carbos tus  niveles de glucagon se disparan; ello te pondrá en la modalidad de  movilización/desdoblamiento en lugar de construcción/anabolismo.
Mencionemos  también que sin la ingestión de carbos los entrenamientos intensos son  más difíciles. Cierto, algunos aminoácidos pueden “convertirse” en  glucosa gracias a la gluconeogénesis y los cuerpos cetónicos pueden  usarse como combustible tras una adecuada adaptación. Pero, a decir  verdad, una dieta baja o carente de carbos te hará perder la capacidad  de entrenar duro en el gimnasio. ¡También corres el riesgo de perder masa  muscular si tu cuerpo decide degradar músculo en aminoácidos para crear  glucosa nueva! ¡Podrías, literalmente, estar quemando las paredes para  calentar la casa!
Finalmente, la conversión de T4/tiroxina (la  hormona tiroidea relativamente inactiva) en T3/triyodotironina (la  hormona tiroidea activa) se ve muy afectada si no se consumen  suficientes carbohidratos. Un nivel más bajo de T3 conduce a una caída  del metabolismo con lo que aumenta la dificultad de perder grasa.
Podemos  ver por estas razones que consumir carbohidratos es necesario si  queremos desarrollar un cuerpo musculoso. Sin embargo, la insulina también tiene un lado feo: puede promover el almacenamiento de grasa y reducir su uso y movilización.
Un nivel alto crónico de insulina  tiene un efecto pronunciado sobre la capacidad del cuerpo para aumentar  la grasa. Un sujeto afectado puede almacenar los carbos excesivos en  las células de grasa (n del t: adipocitos). ¡Cuidado! ¡Consumir todo el  tiempo grandes cantidades de carbohidratos puede llevar a un físico más  parecido al del Hombre Michelín!
Usa carbohidratos para ganar músculo
Para estimular el máximo crecimiento muscular necesitas carbos, y una cantidad relativamente alta, para 
empezar.  Sin un amplio consumo de carbohidratos y calorías será difícil ganar  montones de tejido muscular, incluso con una alta ingesta proteica. Sin  embargo, comer demasiado muy frecuentemente puede engordarte. El primer  método usado por los culturistas era dividir su año de entrenamiento en  fases de volumen y definición: consumían toneladas de calorías y  carbohidratos durante la fase de volumen para después cortarlos a  niveles subóptimos durante la definición. Esto “medio” funcionaba.
Permitía  a mucha gente un gran crecimiento, mas la mayoría perdía una porción de  sus nuevos músculos durante el período de dieta intensa. Sin mencionar  que, algunos con la maldición de la baja sensibilidad a la insulina  tendían a aumentar más en grasa durante la temporada de volumen. Además,  subir y después bajar de 10 a 15 Kg. no es precisamente saludable. Es  muy estresante para el cuerpo y podría desencadenar problemas de salud.
Finalmente,  desde un punto de vista estético, inflarse para subir entre 7 y 10 Kg.  de grasa con el propósito de ganar 5 Kg. de músculo no es lo más  recomendable. Lo ideal sería verse bien desnudo la mayor parte del tiempo, no sólo algunos selectos meses del año. “¿Lo hacemos con la luz apagada este mes, amor? Estoy en volumen.”
Entonces  comenzaron a aparecer los ciclos cetogénicos. Se basaban en un periodo  relativamente largo sin carbohidratos (normalmente cinco días seguidos)  con menos de 50 g. de carbos permitidos para continuar con uno o dos  días de 
recarga.
Aunque  muy efectivo para estimular la pérdida de grasa, el largo periodo sin  carbos no lleva a la máxima acumulación muscular. Incluso se puede estar  en severo estado catabólico para el segundo o tercer día. Claro que hay  un rebote anabólico durante los días de recarga, mas no estoy seguro si  esto es suficiente para compensar el resto de la semana. Creo que  podría ser suficiente para prevenir la pérdida de músculo semanalmente,  pero insuficiente para promover máxima ganancia muscular.
Finalmente,  un tercer enfoque encabezado por gente como el Dr. John Berardi comenzó  a popularizarse. Esta forma de dieta se basaba en no consumir muchos  carbos y grasas juntos e ingerir los primeros principalmente en momentos  de alta sensibilidad insulínica (en la mañana y post-entreno).  Básicamente tenías tres 
comidas con carbos y tres sin ellos todos los días.
Esta modalidad es casi perfecta para aumentar masa con una mínima acumulación de grasa. Sin embargo, descubrí que podía mejorarse aún más para obtener los mejores 
resultados de composición corporal.
La solución para ganar masa muscular
La  solución que (finalmente) les explicaré se llama ciclado de los  carbohidratos, aunque también podría llamarse ciclado de las calorías.  Nos apegamos a la teoría básica de ingerir carbos sólo en la mañana y  post-entreno. La única diferencia es que la cantidad de calorías y  carbos consumidos cambiará día con día. ¿Qué lograremos con esto?
* Te permitirá incluir días de máxima quema de grasa y días de acumulación muscular máxima cada semana.
* Prevendrá la ralentización metabólica a través de picos calóricos frecuentes.
*  Favorecerá el éxito a largo plazo pues es relativamente fácil de  seguir, especialmente en comparación a las dietas cetogénicas, más  restrictivas.
El ciclo de los carbohidratos: 
estructura básica.
El  ciclo de los carbohidratos cuenta con tres niveles diferentes de su  ingesta durante la semana: altos en carbos, moderados y bajos. Lo ideal  es dividir estos días de acuerdo a tu horario de entrenamiento.
Si entrenas cuatro veces a la semana:
*  Selecciona dos “entrenamientos prioritarios”. Serán aquellos donde  entrenes los grupos musculares con más necesidad de mejora. Estos días  son altos en carbohidratos.
* En los otros dos días de entreno consumirás una cantidad moderada de carbos.
* En los días “de descanso” tendrás una ingesta baja de carbos.
Si entrenas tres veces a la semana:
* Selecciona dos “entrenamientos prioritarios”. Estos son días altos en carbohidratos.
* El otro día de entreno es de ingesta moderada de carbohidratos.
* De los cuatro días restantes tendrás otro de carbos moderados junto con otros tres días bajos.
Si entrenas cinco veces a la semana:
*  Selecciona dos “entrenamientos prioritarios” donde entrenes los  músculos que más necesites mejorar. Serán días altos en carbohidratos.
* Selecciona dos “entrenamientos secundarios”. Estos días serán de ingesta moderada de carbos.
* El entreno restante y los días “de descanso” consumirás una cantidad más baja de carbohidratos.
Básicamente,  una sola frase resumiría la filosofía del ciclado de los carbohidratos:  “Come para lo que hayas hecho y para lo que vayas a hacer.”
Niveles de calorías y carbohidratos.
Una  vez que hayas establecido la estructura básica, es necesario determinar  la ingesta alimenticia apropiada. Lo primero es calcular tu gasto  diario de energía: la cantidad de energía (en calorías) que utilizas  cada día. Este número de base servirá para establecer el consumo  calórico y de nutrientes según los distintos tipos de día.
Paso uno: Calcular la tasa de metabolismo basal.
Tu  tasa de metabolismo basal (TMB) simplemente se refiere a la cantidad de  energía usada por tu cuerpo en un periodo de 24 horas al no efectuarse  ninguna actividad. En otras palabras, si estás inactivo por 24 horas  seguidas, aun así “quemarías” las calorías equivalentes a tu TMB.
Tu  TMB depende de tu estatura, sexo y edad. También está influida por tu  estado metabólico (hipo o hipertiroideo, por ejemplo). Podemos calcular  la TMB con las fórmulas siguientes (de Harris-Benedict):
* Para  hombres: TMB = 66 + (13.7 x peso en Kg.) + (5 x estatura en cm.) – (6.8 x  edad)Así que para un culturista de 30 años, 100 Kg. y 178 cm. sería:TMB  = 66 + (13.7 x 100kg) + (5 x 178cm) – (6.8 x 30)TMB = 2122 calorías al  día.
* Para mujeres: TMB = 655 + (9.6 x peso en Kg.) + (1.7 x  estatura en cm.) – (4.7 x edad)Así que para una competidora de figura de  28 años, 60 Kg. y 165 cm. sería:TMB = 655 + (9.6 x 60kg) + (1.7 x  165cm) – (4.7 x 28)TMB = 1380 calorías al día.
Paso dos: Multiplicar por el nivel de actividad.
La  cantidad de calorías resultante de la fórmula de Harris-Benedict es lo  que tu cuerpo quema cada día, aun sin hacer nada. Obviamente, cuanto más  activo estés, más combustible quemarás. Por lo tanto, el gasto  energético aumentará si tu nivel de actividad así lo hace.
Para obtener una buena estimación necesitas multiplicar tu TMB por un factor del nivel de actividad:
Factor del nivel de actividad_____ Nivel de actividad
1.0_______________________Sedentario
1.2_______________________Actividad muy ligera
1.4_______________________Actividad ligera
1.6_______________________Actividad moderada
1.8_______________________Actividad alta
2.0_______________________Actividad extrema
Por “sedentario” se entiende no hacer nada en todo el día (dormir y ver TV).
Por  “actividad muy ligera” se entiende el no hacer nada físico; un trabajo  de escritorio o frente a la computadora sin realizar ningún tipo de  actividad física en el día.
Por “actividad ligera” se entiende el  tener un trabajo no-físico (escritorio, computadora) y la realización  de algo de actividad física durante el día (más allá de una caminata  promedio), pero sin entrenamiento pesado.
Por “actividad  moderada” se entiende el tener un trabajo no-físico, realizar algo de  actividad física durante el día e incluir una sesión de entrenamiento.  Aquí es donde está la mayoría de ustedes.
Por “actividad alta” se  entiende, ya sea entrenar y tener un trabajo físico, o un trabajo  no-físico con dos sesiones de entrenamiento al día.
Por “actividad extrema” se entiende el tener un trabajo muy físico y entrenamiento pesado a diario.
Entonces,  si nuestro culturista de 100 Kg. con una TMB de 2122 calorías al día es  moderadamente activo, su gasto diario energético sube hasta 2122 x 1.6 =  3395 calorías al día. Esta es la cantidad de comida que debe consumir  para mantener su peso actual.
Paso tres: Ajustar la ingesta calórica a tus objetivos.
Para  aumentar músculo se deben ingerir más calorías que las utilizadas cada  día. Para perder grasa corporal hay que hacer lo contrario. Un aumento o  disminución del 20% parece ser lo ideal para la mayor parte de las  personas. No se trata de un aumento/disminución drástico, así que no  debe llevar a una pérdida excesiva de músculo o una ganancia no deseada  de grasa.
Nuestro culturista del ejemplo tiene un gasto calórico  de 3395 Kcal./día. Si quiere aumentar masa muscular debe empujar su  ingesta calórica hasta las 4074 Kcal./día. Y si quisiera perder grasa  debe disminuirla alrededor de las 2716 Kcal./día en promedio.
Notemos  que, de acuerdo al tipo somático y al metabolismo, estas cifras podrían  necesitar ajustes. Los ectomorfos necesitan aumentar su ingesta  calórica más allá del 20% para maximizar la ganancia de músculo (lo  mejor para ellos es alrededor del 30%) y deben disminuirla menos al  tratar de perder grasa (un 10% en lugar de 20%). Los endomorfos deben  aumentarla sólo al 10% al intentar crecer, pero el disminuirla en un 20%  es adecuado para ellos al tratar de perder grasa.
Por ejemplo,  si nuestro culturista de 100 Kg. es endomorfo debe consumir 3734  Kcal./día al tratar de aumentar masa (en lugar de 4074 Kcal./día).
Paso cuatro: Establecer la repartición de nutrientes para los “días moderados”.
La  ingesta de proteínas permanece estable durante los tres tipos de día.  Si bien son necesarios al menos 2.2 g. por Kg. de peso, yo recomiendo  3.3 g./Kg. de peso para mejores resultados (330 g./día para un individuo  de 100 Kg.).
Al tratar de ganar masa, el nivel de carbohidratos  en los días “moderados” debe ser equivalente al de proteínas. En el caso  de nuestro culturista de 100 Kg., este nivel alcanza los 330 g.
Entonces,  él consumiría 2640 Kcal./día (1320 en forma de proteínas y 1320 como  carbohidratos). Digamos que es endomorfo. Si quisiera aumentar masa  muscular, su ingesta calórica se situaría alrededor de las 3734  Kcal./día. De esta forma le quedan 1094 Kcal. por consumir en forma de  grasa, de preferencia, grasas buenas. Dado que la grasa contiene 9  Kcal./g., esto nos da 121 g. de grasa al día.
Recapitulemos:  Nuestro culturista endomorfo de 100 Kg. con intención de aumentar de  tamaño debe consumir lo siguiente durante los días “moderados”: 330 g.  de proteínas, 330 g. de carbohidratos y 121 g. de grasa.
Si  quisiera perder grasa, la ingesta de carbos en los días promedio debe  establecerse en 2.75 g. por Kg. de peso. Para la persona del ejemplo  esto significa 275 g. al día.La ingesta proteica se mantiene en 3.3  g./Kg. de peso (330 g. en nuestro ejemplo) y el resto de las calorías se  cubre con grasa.
En el caso de nuestro culturista endomorfo que  debe consumir 2716 Kcal./día para quedar marcado, llegamos a 2420 Kcal.  de proteínas y carbos, así que le restan 300 Kcal. por consumir en forma  de grasa, o sea, 33 g./día.
En resumen, nuestro culturista  endomorfo de 100 Kg. con el objetivo de estar marcado debe consumir lo  siguiente durante los días “moderados”: 330 g. de proteínas, 275 g. de  carbohidratos y 33 g. de grasa.
Paso cinco: Establecer la repartición de nutrientes para los otros días.
La  ingesta proteínica y de grasas permanecerá constante a lo largo de la  semana. Sólo fluctuarán los carbohidratos. En los días altos en carbos  aumentaremos su nivel al 125% de los días moderados. Durante los días  bajos en carbos su ingesta será reducida al 75% de los días moderados.
En seguimiento a nuestro ejemplo, nuestro culturista de 100 Kg. debe consumir:
1) Al tratar de incrementar masa:
* Días altos en carbos = 330 g. de proteína, 412 g. de carbos, 121 g. de grasa.
* Días moderados = 330 g. de proteína, 330 g. de carbos, 121 g. de grasa.
* Días bajos en carbos = 330 g. de proteína, 247 g. de carbos, 121 g. de grasa.
2) Al tratar de reducir grasa:
* Días altos en carbos = 330 g. de proteína, 344 g. de carbos, 33 g. de grasa.
* Días moderados = 330 g. de proteína, 275 g. de carbos, 33 g. de grasa.
* Días bajos en carbos = 330 g. de proteína, 206 g. de carbos, 33 g. de grasa.
Paso seis: Ajustes a lo largo de la dieta.
Cuidado:  En mi honesta opinión, nadie quien trate de ser musculoso debería  seguir una dieta restrictiva para pérdida de grasa por más de 16 semanas  seguidas. Sería mejor incluso si la mayor parte de la gente se limitara  a 8-12 semanas de dieta.
Más allá de eso estarías propenso a  perder masa muscular o al menos a limitar tu capacidad de aumentarla. Si  no has alcanzado el nivel de masa magra deseado tras 12 semanas de  dieta, tómate 4 semanas de “descanso” (continúa con un régimen limpio,  pero incrementa las calorías) y después reinicia otro periodo de dieta.
Al  tratar de perder grasa necesitarás, después de un cierto tiempo,  disminuir las calorías cuando el cuerpo se acostumbra al nivel de  consumo alimenticio. Esto no es problema con el ciclado de los  carbohidratos, ya que éstos y las calorías fluctúan. Aún así, cada 3-4  semanas podrías necesitar disminuir los carbohidratos y las calorías  ligeramente para continuar perdiendo grasa a un ritmo óptimo.
Sin  embargo, no deben hacerse cambios drásticos; esta es la razón por la  cual mucha gente pierde músculo en una dieta para pérdida de grasa. Yo  sugiero quitar 20 g. de carbos al día cada 3 ó 4 semanas. Por ejemplo,  si estás consumiendo 344 g., 275 g. y 206 g., tendrías que reducirlos a  324 g., 255 g. y 186 g. Por otro lado, si la pérdida de grasa no se ha  ralentizado no hay necesidad de reducción alguna.
Al tratar de  aumentar masa no hay un patrón para el aumento de la ingesta calórica.  Si tras 2-3 semanas no has aumentado de tamaño, aumenta el consumo de  proteínas y carbos 25 g. cada uno. Añade esta cantidad, primero, a la  comida post-entreno. Si tras otras 2-3 semanas no notas cambios, añade  la misma cantidad al desayuno. SI aún no estás aumentando, añade un poco  más al batido post-entreno, etc.
Repartición de las comidas
Para  maximizar la absorción de los alimentos y favorecer la ganancia  muscular sobre la de grasa (o para mantener la masa muscular en  definición) se deben consumir 6-7 comidas al día. Tres de ellas deben  contener carbos y proteínas (desayuno, batido inmediatamente  post-entreno y comida a los 60-90 minutos después de entrenar). Las 3-4  comidas restantes deben estar compuestas de proteína, grasas buenas y  vegetales verdes.La hora ideal para entrenar es alrededor de las 10:00  a.m. Esto resulta en el siguiente horario de alimentación:
* Comida 1 (al despertar): Comida con carbos + proteínas.
*  Comida 2 (post-entreno, alrededor de las 11:00): Batido con carbos +  proteínas (Surge o, n del t, proteína de suero +  vitargo/dextrosa/maltodextrina).
* Comida 3 (12:30): Comida con carbos + proteínas.
* Comida 4 (15:30): Proteínas, grasas y vegetales verdes.
* Comida 5 (18:00): Proteínas, grasas y vegetales verdes.
* Comida 6 (21:00): Proteínas, grasas y vegetales verdes.
Obviamente  no todos pueden entrenar a esta hora. Para quienes tienen que entrenar  en la tarde (alrededor de las 5:00 o 6:00 p.m.), el siguiente horario es  adecuado:
* Comida 1 (al despertar): Comida con carbos + proteínas.
* Comida 2 (10:00): Carbohidratos, proteínas y vegetales verdes.
* Comida 3 (12:30): Proteínas, grasas y vegetales verdes.
* Comida 4 (15:30): Proteínas, grasas y vegetales verdes.
* Comida 5 (Post-entreno, alrededor de las 18:00): Batido de proteínas y carbos.
* Comida 6 (21:00): Comida con carbos + proteínas.
Finalmente, quienes tienen que entrenar por la mañana (alrededor de las 8:00 a.m.) pueden utilizar el siguiente horario:
* Comida 1 (al despertar): Batido de proteínas y carbos.
*  Comida 2 (post-entreno, alrededor de las 9:00): Batido con carbos +  proteínas (Surge o, n del t, proteína de suero +  vitargo/dextrosa/maltodextrina).
* Comida 3 (12:30): Comida con carbos + proteínas.
* Comida 4 (15:30): Proteínas, grasas y vegetales verdes.
* Comida 5 (18:00): Proteínas, grasas y vegetales verdes.
* Comida 6 (21:00): Proteínas, grasas y vegetales verdes.
*  Nótese que en este último caso utilizamos un batido de proteínas y  carbos en la mañana. Esto es porque necesitamos absorber los nutrientes  tan rápido como sea posible de manera que la digestión no interfiera con  la intensidad de nuestro entrenamiento.
Nutrientes por cada comida
Como  las proteínas se consumen en todas las comidas se dividirán  equitativamente. Por ejemplo, si consumimos 330 g. de proteína al día,  buscaríamos que en 6 comidas tuviéramos 55 g. por cada una. La grasa se  consume en 3 de las 6 comidas, y deberá ser dividida igualmente entre  ellas. Así que, si debes consumir 100 g. de grasa, nos daría 33 g. en  cada una de las 3 comidas.
Los carbohidratos se consumen también  en tres comidas. Aproximadamente el 50% de los carbos debe consumirse  inmediatamente post-entreno, 25% en la mañana y 25% a los 60-90 minutos  de haber terminado el entrenamiento. Así que, si debes consumir 250 g.  de carbohidratos al día, nos daría 125 g. post-entreno, 75 g. en la  mañana y 75 g. a los 60-90 minutos después de entrenar.
Selección de alimentos
Hemos  hablado de cantidades durante un rato, pero ahora es tiempo de hablar  ¡de calidad! Una caloría no es una caloría, no todas las comidas nacen  iguales. Para maximizar los resultados necesitas, entonces, poner las  cosas adecuadas en tu cuerpo. Aquí hay una lista rápida de los alimentos  apropiados para cada tipo de comida.
Desayuno (carbos + proteínas).
*  Fuentes de proteína: claras de huevo, Grow! bajo en carbohidratos (n  del t: cualquier mezcla de proteína de suero y caseína o proteínas de  liberación progresiva), atún, pollo.
* Fuentes de carbohidratos:  fruta (1 ó 2 piezas para recargar el glucógeno del hígado), avena,  sémola de maíz (n del t: o polenta, en Europa), batatas (camote o  boniato), cereal All-Bran, panqueques (hot-cakes) de trigo sarraceno  (sin jarabe).
Post-entreno (carbos + proteínas).
Surge (n  del t: o proteína de suero + vitargo/dextrosa/maltodextrina) y arroz  para completar el requerimiento de carbos.60-90 minutos post-entreno  (carbos + proteínas).
* Fuentes de proteínas: pollo, pescado,  camarones (gambas), cortes magros de carne, Grow! bajo en carbohidratos  (n del t: cualquier mezcla de proteína de suero y caseína o proteínas de  liberación progresiva).
* Fuentes de carbohidratos: batatas (camote o boniato), arroz integral, tomates, zanahorias, setas, sémola de maíz o polenta.
Comidas con proteínas + grasa.
*  Fuentes de proteínas: todos los cortes de carne, pescado, pollo, pavo,  atún, Grow! bajo en carbohidratos (n del t: cualquier mezcla de proteína  de suero y caseína o proteínas de liberación progresiva), huevos,  jamón, queso cottage.
* Fuentes de grasa: comidas con proteína mencionadas anteriormente, aceite de pescado, semillas de linaza.
Vegetales verdes: 100-200 g.
Conclusión
Mis  disculpas si este artículo fue un poco más complejo que mis trabajos de  costumbre. Sin embargo, para sacar lo máximo de la dieta no podemos  simplemente “darle cuerda”. Poner a atención a los detalles es  importante y seguramente dará sus frutos en un futuro cercano. Este tipo  de dieta ha probado ser efectiva en la mayor parte de los individuos.  Llevará, a largo plazo, hacia un físico más musculoso y magro. ¡Cuesta  trabajo, pero tus esfuerzos serán recompensados!