El magnesio es un mineral en ocasiones poco conocido pero cuyas funciones son fundamentales para el fisicoculturista, por eso, no puede faltar en su dieta para contribuir a su desempeño y proteger al organismo.El magnesio interviene en la transmisión del impulso nervioso haciendo posible los movimientos musculares y además, es parte fundamental para que la contracción y relajación muscular se hagan realidad.
En equilibrio con el calcio, el magnesio permite el normal funcionamiento del músculo esquelético así como también cuida del funcionamiento del corazón y protege al deportista de problemas cardíacos habituales ante esfuerzos intensos.
Por otro lado, un déficit de magnesio podría ser causa de una excitación nerviosa excesiva que origina una rigidez muscular y así, da lugar a un calambre muscular o mialgia.
Asimismo, dada su vinculación al sistema cardiovascular, una falta de magnesio puede generar debilidad, pérdida de resistencia física y reducción en la capacidad de adaptarse al esfuerzo.
Por todas estas cualidades, en la dieta del fisicoculturista no puede faltar magnesio para que, en equilibrio con otros minerales, permita movilizar los músculos correctamente y nos aleje de calambres u otro tipo de lesiones deportivas.
Es importante recordar que el magnesio, además de todas las importantes funciones antes dichas, interviene en la síntesis de proteínas, por lo que, en quienes desean desarrollar masa muscular, también resulta fundamental para asimilar el aporte proteico sin inconvenientes.
El magnesio se encuentra principalmente en alimentos como semillas, nueces, legumbres, cereales integrales y vegetales de hojas verdes, ya que forma parte de la clorofila.
En menor medida podemos encontrar magnesio en pescado, carnes rojas, leche y frutas.
Las recomendaciones son de 400 mg en hombres y de 300 mg en mujeres, por lo que una dieta variada, que incluya los alimentos fuente de magnesio, no propiciaría su déficit y ayudaría al desempeño en el gimnasio.
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