El volumen muscular es el sueño de muchos hombres que practican el culturismo, puesto que es lo que otorga al cuerpo un aspecto mucho más agradable, independientemente del tamaño y del peso que tengamos. El desarrollo del volumen muscular corresponde a un aumento de masa seca es decir, que se deja de lado la grasa y el agua del músculo.El único inconveniente es que se trata de un proceso mucho más lento que el del aumento de la Masa muscular.
Un hombre, con una edad comprendida entre los 18 y 25 años, con una constitución física perfecta, puede en ciertos casos, aumentar a lo largo de un año, 10 kg de masa muscular. Pero, más allá de los 30 años, y a medida que el organismo segrega menos hormonas, sólo se puede aumentar 1 ó 2 kilos de músculo seco por año.
Por eso, los estimuladores hormonales pueden ayudar a aumentar la masa muscular, puesto que multiplican naturalmente la segregación de testosterona y de la hormona del crecimiento.
Luchar contra la regresión
Frente a nuestra obstinación por querer progresar, nuestro cuerpo tiene tendencia a reaccionar naturalmente, por el rechazo o la costumbre. Efectivamente, en caso de parar, o por dejar de lado el régimen seguido, lo primero que se elimina es el sobrante de musculatura adquirido incluso antes de la grasa (catabolismo), y a fuerza de entrenar, termina estancándose y rechaza cualquier forma de progreso.
Para obtener un volumen muscular importante, es necesario contar en meses, incluso en años, y esto sin tener en cuenta la necesidad de aplicar un método de entrenamiento estricto con una regularidad extrema.
La construcción del volumen muscular se debe convertir en un objetivo en sí mismo, independientemente del tiempo que necesitemos para ello. En ningún caso se debe reemplazar el volumen por masa grasienta. Podemos aplicarnos este famoso dicho que circula entre los bodybuilders: “más vale mantenerse en el tiempo, que brillar en un instante”.
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