¿Qué me dirías si te sugiero que la mayoría de teorías de entrenamiento de vanguardia en el culturismo pertenecen a un IFBB pro que ha estado levantando pesas desde hace 26 años y se está enfrentando a su próxima competición, el Atlantic City Pro ’, con el objetivo de quedarse entre los 15 primeros? ¿Crees que estoy loco? Bueno, quizás esté pasando mucho tiempo frente al ordenador últimamente, pero estoy bastante seguro de que no estoy loco – aunque conseguir este tipo de respuesta durante una entrevista centrada en el entrenamiento de una parte del cuerpo puede llevar a un escritor a la locura:
CC: Entonces, ¿cuál es tu rutina de pecho?
LA: No sigo una rutina. Después de este tipo de respuesta contemplé la idea de escribir un libro para niños o quizás la próxima novela americana de gran éxito. Entonces me di cuenta: esto es algo totalmente diferente de lo que nadie más está haciendo y está siendo realizado por un veterano en el deporte del hierro que está compitiendo contra hombres con la mitad de su edad. La filosofía de Lee Apperson en cuanto al entrenamiento con pesas es seguir constantemente hacia delante, para no estar nunca satisfecho con el status quo. Él cree que es una locura regresar a donde has estado y que la rutina, por sí misma, es una limitación.
“Todo es parte de un gran puzzle,” dice. “Cómo armar el rompecabezas es lo que decide si tendrás o no éxito.” Es un entrenamiento de pecho sin límites, encontrando siempre nuevas formas para trabajar los músculos, para estimularlos desde nuevos ángulos, con más peso, creando equilibrio y flujo que muchos sienten que están perdiendo dentro del ámbito del culturismo actual.
Lee admite ser de una época pasada, en la que las competiciones de culturismo también incluían partes de atletismo y las personas aumentaban su musculatura y participaban en el deporte, queriendo tanto verse bien como estar atléticos al mismo tiempo. Él está tan fuera de la norma del estándar físico moderno que parece que a veces los jueces no saben muy bien lo que hacer con él. Cuando piensas en ello, tiene sentido. Los culturistas de la llamada edad de oro del culturismo eran hombres de la cultura física del Renacimiento. Poseían un aspecto ágil y aerodinámico que no se consideraría lo suficientemente grueso en comparación a los gigantes de hoy en día.
Los físicos se parecían más a antiguas estatuas griegas que a dibujos de cómic y las proezas atléticas eran valoradas por encima de la masa. Algunos lo llamarían un progreso moderno de la apariencia física; otros estarían en desacuerdo. Lo maravilloso del culturismo es que no hay una respuesta correcta o incorrecta, sólo opiniones. A menos que estés en una competición. En ese caso la opinión “correcta” será la de los jueces.
“Me gustaría volver a traer las competiciones de Masters,” dice Lee. “Es más difícil prepararse para una competición cuando sabes que estás luchando por el puesto 15.”
En los eventos Masters, Apperson es muy competitivo. En el Atlantic City Pro del ’08, donde hubo un campeonato master, acabó segundo en la categoría de mayores de 50 años. En los eventos Masters celebrados entre 1999 y el 2003, acabo en el puesto 9, 11, 8, 14 y 15, respectivamente.
Cuando compite contra los “jóvenes”, tiene menos éxito. Del 2004 al 2007 cuando no habían competiciones Master – Lee participó en cuatro competiciones, quedando fuera de los 15 primeros finalistas en todas las ocasiones. A principios de su carrera Lee era uno de los principales culturistas amateurs del país, ganando el título AAU Mr. América en el ’94 y el ’95, el NABBA Mr USA en el ’96 y el NPC Master Nacional en el ’98, cuando se ganó su IFBB pro card.
Lee también terminó entre los 10 primeros en el NABBA Mr. Universo en el ’97 y ’98, justo antes de que se convirtiese en profesional. Así que, ¿qué es lo que mantiene a un chico que está consiguiendo buenos resultados cuando está relegado a ser de los últimos? El proceso.
“Hay muchas formas de mantenerse en este deporte,” sugiere Lee. “Hay fotografías y escritos, comentarios y entrenamiento personal, pero estoy tratando de evitar todo eso siempre que puedo.”
También existe la leve esperanza de que los campeonatos Masters vuelvan a estar de moda. Si esto ocurriera, Lee considera que tendrá ventaja sobre los otros competidores, porque se ha quedado en el juego mientras que los demás se han alejado de la rutina de preparación para los campeonatos.
Luego está el hecho de que le encanta la competición, adora la preparación y el levantamiento de pesas, le encanta pasar por el proceso de puesta a punto para un evento, conocer a fans y saber que ha puesto todo su empeño en ello. Si hay una palabra que mejor describa el entrenamiento de pecho de Lee Apperson, es: diferente. Se esfuerz para trabajar el pecho desde ángulos diferentes cada semana. No hay nada que Lee no intente al menos una vez. Si funciona, va a tener que ajustarlo y adaptarlo a su programa.
“La única cosa que no hago en mi entrenamiento de pecho es press en banco plano con una barra,” revela. Su razón tiene que ver con problemas de lesiones. “A los 50 no puedo hacer algunas de las cosas que estaba haciendo a los 20 o incluso a los 40. Tienes que ser consciente de ello y mantenerte saludable.” En otras palabras, es difícil aumentar tu musculatura cuando acabas de salir de una lesión o te estás recuperando de una intervención.
Más allá de eso, el entrenamiento de pecho de Lee es una mezcolanza de máquinas, pesos libres, isométricos – lo que sea. “Estoy trabajando constantemente en la búsqueda de nuevas formas de utilizar una máquina,” dice. Actualmente, las máquinas Hammer Strength y las mancuernas son dos de mis herramientas favoritas.
Cuando hablas sobre mancuernas, Lee confiesa que prefiere utilizarlas en lugar de la barra recta porque son “los mejores pesos libres.” Su filosofía de entrenamiento está basada en el desarrollo muscular mientras que se mantiene un físico equilibrado. Utilizar mancuernas te permite un mayor rango de movimiento, pone en juego a los músculos estabilizadores y proporciona un mayor control mientras se está trabajando el músculo objetivo.
Otro punto que hace que lo nuevo no signifique siempre lo mejor. La evaluación de Lee sobre los equipos se puede resumir de la siguiente manera: “¿Era inteligente el tipo que lo inventó en la década de los 50? ¿Era inteligente el que lo inventó hoy en día? Todo lo que importa es si la máquina en cuestión funciona adecuadamente sobre el músculo. Oír a alguien decir, “Tenemos nuevo equipo,” es inútil. La cuestión real es, ¿el gimnasio tiene un equipo que funciona?.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario